MADRID. 24-02-2014. La Plataforma Gritos Contra el Muro Marroquí (PGCMM)
convocó este fin de semana unas jornadas en Madrid para organizar varis
acciones y reflexionar sobre el rumbo de la organización en España. Son muchos los
jóvenes interesados que han asistido desde numerosas provincias españolas
dispuestos a aportar su granito de arena en la lucha contra el Muro de la
Ocupación Marroquí en el Sahara Occidental. La organización ha calificado a
estas jornadas de “exitosas” ante el cumplimiento de las tareas y plazos
previstos. No ha habido ningún incidente grave que destacar.
Jóvenes saharauis manifestándose frente a la embajada marroquí en Madrid en contra del muro marroquí |
El pistoletazo de salida de estas primeras jornadas comenzaba el viernes
con la llegada de los participantes. Más de treinta jóvenes no han querido
perderse esta cita, mostrando así nuevamente su compromiso con la causa
saharaui. De hecho es la primera vez que PGCMM organiza un encuentro de tal
envergadura; si se habían organizado acciones en España durante todo el año
pasado pero no sobrepasaban los niveles locales y regionales. Los jóvenes
querían dar un voto de confianza a la organización de la que tanto habían oído
hablar.
La primera noche no fue más allá de los tradicionales corrillos que se
producen habitualmente en este tipo de acontecimientos. Muchos jóvenes se
conocían ya de otras actividades y organizaciones por la causa saharaui. El entendimiento,
la cordialidad y la buena gestión han estado presentes en todo momento en las
jornadas. El sábado se abrió con una charla en la que se ha dado a conocer a
fondo la Plataforma Gritos Contra el Muro por medio de las intervenciones de
Benda Beiruk, Mohamed Salem Abdi y Bachir Mahjub. Los tres jóvenes han expuesto
en una hora todo lo que ha dado de sí esta joven organización que poco a
poco se va consagrando entre las organizaciones llamadas a liderar la lucha
contra el Muro Marroquí. Este acto se ha terminado con el visionado de un
spot ilustrativo de PGCMM, producido por
el profesor de la Escuela de Cine Saharaui Brahim Chagaf.
Sin tiempo que perder los jóvenes rápidamente se han puesto manos a la
obra para preparar la acción frente a la embajada francesa en Madrid. La acción
iba encaminada a denunciar la violación sistemática de los derechos humanos que ejerce Marruecos sobre la población
saharaui en los territorios ocupados. Pero también es Francia uno de los
artífices directos que hacen que el muro siga en pie. Francia es miembros del
Consejo de Seguridad con derecho a veto. El país galo siempre tumba las
resoluciones encaminada a poner fin a esta fatídica situación en la que vive la
población saharaui.
La protesta ha durado cerca de media hora. Las consignas en contra de la
posición parcial (a favor de Marruecos y en contra de la legalidad
internacional) que Paris ha mantenido tradicionalmente en este conflicto,
consignas a favor del respeto de los derechos humanos y gritos en contra de la
presencia del Muro de la Ocupación Marroquí se han podido escuchar en una
acción que concluyó con total normalidad. La tarde del sábado ha estado presidida por un largo e intenso debate
sobre los mecanismos para reactivar el papel de la juventud saharaui en el
conflicto. La puesta en común de ideas de diversa índole ha significado el
éxito del debate y la recaudación de múltiples propuestas que a estas horas ya
están siendo estudiadas por la Plataforma para su aplicación. La jornada
sabatina se terminó con el visionado de la película Patria dividida, producida por la Escuela de Cine Saharaui y
segunda en el FISAHARA 2013.
Acción frente a la embajada de Francia |
El domingo por su parte fue el plato fuerte de estas jornadas donde se
fabricó a contrarreloj un muro de cartón para simbolizar el muro de arena,
piedras y minas (cuya longitud supera los 2.700km) y que separa a la población
saharaui. Este muro iba a ser el protagonista de la acción frente a la embajada
marroquí en la calle Serrano. Esta acción ha ido por las mismas líneas que la
protagonizada el sábado frente a la embajada francesa, pero con algo más de
intensidad. Al término de la manifestación se dejó el muro de cartón plantado frente
a la embajada, de forma similar a lo realizado por Marruecos con el gigantesco
muro que divide el Sahara Occidental.
Varias compañeras de PGCMM quisieron dejar en las rejas de la embajada la
pancarta donde se denuncia la actitud de Marruecos con el pueblo saharaui.
Éstas fueron sorprendidas por varios funcionarios de la embajada quienes
empezaron a gritar de forma descontrolada y empujarlas con toda violencia para
apartarlas de la reja, llegando incluso a agredir (eso sí, levemente) a una de
las compañeras que en ningún momento perdió la compostura. Al final las aguas
acabaron volviendo a su cauce y las tensiones se relajaron. La PGCMM lamenta
profundamente lo sucedido y alega que diariamente ocurren episodios de mayor
dimensión en los territorios ocupados.